Autora: María Carolina Tuanama. Geógrafa, investigadora asistente en URBES LAB – Centro de investigación en teoría urbana y territorial.
Columna publicada originalmente en Noticias Ser
Las lomas costeras son un ecosistema costero de desierto que abarca aproximadamente el 0.23% del territorio nacional. Este ecosistema se caracteriza por cubrir zonas desérticas de colinas y lomadas que van de los 100 a los 1,000 m.s.n.m. Estas áreas aparecen debido a que están expuestas a neblinas invernales que van por encima del 80% de humedad, por lo que, también, su vegetación solo aparece estacionalmente de mayo a octubre (MINAM, 2019). Estos ecosistemas son de gran importancia para la ciudad debido a que ayudan a limpiar el aire de la contaminación y a su atractivo turístico. No obstante, son categorizados como ecosistemas frágiles por el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR) debido a la alta vulnerabilidad a la que están expuestos por actividades humanas como la invasión de tierras, el turismo sin regulación, la minería, etc. Lima Metropolitana cuenta con alrededor de 20 mil hectáreas de lomas (Ipanaqué, S/F), y en diciembre del 2019 cinco lomas recibieron la categoría de Área de Conservación Regional (ACR) por su vulnerabilidad al estar expuestas, en mayor medida, a los riesgos mencionados.
Sin embargo, estas medidas no resultan suficientes para revertir o detener el daño ocasionado, ya que organizaciones vecinales y colectivos de activistas continúan denunciando la invasión de estas áreas y la destrucción de su biodiversidad. El tráfico de terrenos, provocado por la falta de políticas adecuadas para el acceso a la vivienda, pone en peligro a las lomas sobre todo a las más próximas al casco urbano. Pero, ¿a qué responde esta dificultad para preservar las lomas pese a los esfuerzos realizados? En el presente artículo se expondrá los casos de dos lomas de Lima Metropolitana: Lomas de Paraíso en Villa María del Triunfo, y Lomas El Mirador en San Juan de Lurigancho.
Las Lomas de Paraíso forman parte del Área de Conservación Regional y se ubican dentro del distrito de Villa María del Triunfo. La Asociación Circuito Ecoturístico Lomas de Paraíso lleva años promoviendo su protección con el apoyo de la comunidad y proyectos como EBA Lomas del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Han creado programas educativos y capacitaciones que han logrado visibilizar la necesidad de cuidar las lomas más allá de su atractivo turístico. Sin embargo, Villa María del Triunfo es uno de los distritos donde se registra muchas redes de tráfico de tierras que afectan directamente a las lomas.
Área de Conservación Regional e invasiones en Lomas de Villa María – Lomas de Paraíso
Andrea Ledesma, activista y miembro de la Asociación Circuito Ecoturístico Lomas de Paraíso relata cómo, durante la pandemia, los traficantes de terrenos han aprovechado fechas festivas como Semana Santa para invadir parte del territorio que pertenece a las áreas de conservación de las lomas:
Hace poco se incrementó, o se expandió la zona invadida de Lomas de Paraíso en el sector de vista alegre que colinda con la parte final de nuestra ruta turística. Y se amplió el espacio invadido, pero ya no con casas pre fabricadas de drywall. Ahora se construyó con cemento, ladrillo, fierros. Para la fecha de hoy (octubre, 2021), ya una parte de las estructuras que están en Vista Alegre, una parte del muro de ladrillos, algunas casas, sí fueron derrumbadas por la Municipalidad de Lima. Hace poco hubo un desalojo y la recuperación de una parte que lograron derrumbar. La otra parte, que no ha sido derrumbada porque corresponde a un ecosistema frágil y lo administra el Ministerio de Agricultura, y por eso no lo han derrumbado.
Por otro lado, en el distrito de San Juan de Lurigancho, en las Lomas El Mirador que también forman parte del ACR, la organización ambiental “Haz tu Mundo Verde” junto con la organización vecinal han logrado frenar las invasiones pese al desinterés de su gobierno local. Jorman Cabello, presidente de esta organización, cuenta cómo a partir de actividades derivadas del aprovechamiento de los recursos paisajísticos, han podido mejorar la calidad de vida de la comunidad:
…Entendimos que pelearnos con la comunidad es lo peor que podíamos hacer, y la mejor opción era ver en ellos un aliado. Pero un aliado que entienda el valor que tienen las lomas. Ahí surge realmente el proyecto para proteger y conservar las lomas y aprovechar los servicios que nos brinda como el turismo, y ese aprovechamiento que genera ingresos, que genera recursos, direccionarlos al desarrollo de la comunidad. Y es así que, gracias a las lomas, gracias al turismo, a la gestión que realizamos en este espacio, la población de hoy en día tiene barandas, tiene escaleras, tienen agua a través de unas bombas que llegan a sus casas. Esa losa donde hemos estado parados, eso se ha hecho gracias a las lomas. No se lo ha dado la Municipalidad.
Área de Conservación Regional e invasiones en Lomas de Amancaes – Lomas El Mirador
A pesar de que los beneficios ambientales de las lomas no son valorados frente a la necesidad de vivienda, los beneficios económicos derivados de la actividad turística pueden llegar a ser motivo para promover su conservación. Jorman Cabello explica esta dinámica:
«La plata que ingresa por las visitas sirve para proteger la loma y lograr el desarrollo de la comunidad. Y gracias a eso, ahora estamos trabajando en capacitaciones. Los vecinos han generado emprendimientos, venden comida, diversas cosas.»
No obstante, Lima es una ciudad que crece aceleradamente a costa de la destrucción de sus áreas naturales, la educación ambiental es clave en el proceso de lograr un equilibrio entre el desarrollo urbano y la conservación de la naturaleza como explica Andrea Ledesma:
Las lomas sí te dan beneficios, pero hay que ver la forma de que la gente lo sienta. Las lomas te brindan aire puro, te brindan agua atmosférica, pero las personas no lo sienten. Entonces, nuestra tarea, creo yo, es hacerles ver a las personas los beneficios de las lomas, y que estos pesen más, al final, que solo la disponibilidad del terreno.
Desde el 2009 al 2020, las lomas de Villa María que incluyen a las Lomas de Paraíso, han perdido aproximadamente 605 hectáreas; y en el caso de Lomas de Amancaes que incluye a las Lomas El Mirador, han perdido cerca de 92 hectáreas producto de las invasiones y el tráfico de terreno (Del Castillo, 2021), ello incluye la pérdida de especies animales y vegetales presentes sólo en estas zonas. Aun así, la continua permisividad del Estado ante las acciones de los traficantes de terrenos que se reflejan en débiles leyes y sanciones para la protección de áreas naturales, termina debilitando el trabajo realizado por los defensores de lomas que quedan desprotegidos antes las amenazas de estos. De igual manera, no se puede ignorar la demanda de vivienda que causa las invasiones y que el sistema de planificación actual no está cubriendo. Por ello, urge la pronta reglamentación de la Ley de Desarrollo Urbano Sostenible (Ley Nº 31313), pues es esencial para generar cambios reales ante este conflicto.
Bibliografía
Del Castillo Ruiz, Juan (2021) Lomas de lima: entre las invasiones y el derecho a la vivienda. Urbanistas.Lat Red Latinoamericana
Ipanaqué, Christian (S/F) Lomas de Lima: un ecosistema en peligro. Conservamos por Naturaleza
MINAM (2019) Mapa Nacional de Ecosistemas del Perú: Memoria Descriptiva. Lima: Ministerio del Ambiente
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