Autora: Sharo E. López Javier. Arquitecta-Urbanista e Investigadora principal del grupo de investigación URBES-LAB.
Columna publicada originalmente en Noticias Ser
Durante la pandemia a causa del virus SARS-CoV-2 se generaron discusiones sobre la vivienda y el rol que cumple en el bienestar y salud de la población. Sin embargo, este año la atención fue decreciendo, y los sin techo y/o con techo precario que aún permanecen esperando por una vivienda digna y adecuada. La presente columna busca reflexionar sobre la problemática de la vivienda, las resistencias y los efectos de la espera. Para ello, se entabla una comparación entre tres movimientos ciudadanos involucrados en la lucha por la vivienda digna, el Movimiento de trabajadores Sin Techo (MTST)- la Vila Nova Palestina y el Movimiento Sin Techo (MST)-Ocupación de Sao José, ambos localizados en la ciudad de Sao Paulo-Brasil; y el movimiento social en Barrios Altos (Centro Histórico de Lima). Esta comparación se realiza con el fin de identificar similitudes y divergencias en la lucha por la vivienda.
La problemática de la vivienda no es un tema nuevo y se ha convertido en estructural, principalmente, en los países del Sur global. A pesar de la existencia de diversos programas y proyectos de vivienda social, existe un alto porcentaje de personas que carecen de vivienda. Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (2021) el déficit habitacional en el Perú asciende a 11.2% de hogares y según la Fundación Joao Pinheiros (2021) en Brasil existen alrededor de 5.8 millones de hogares en una situación similar. Ante estos datos, cabe preguntarse ¿cuál es la raíz de la problemática habitacional? La respuesta no es simple, pero una de las razones más importante es que la vivienda pasó de ser un bien social a convertirse en un activo financiero (Rolnik, 2015). Esto significa que la vivienda es un producto que genera más lucro, por ello se han creado innovaciones inmobiliarias como las hipotecas sobre hipotecas (subprime). En ese contexto, la vivienda se convierte en un producto exclusivo y excluyente.
Esta forma de producir la vivienda de acuerdo con las declaraciones del dirigente de la Vila Nova Palestina lleva a que uno “trabaje desde los 17 años, pero aún así no he podido comprar un ladrillo”(1). Ante estas declaraciones, se pueden ofrecer soluciones como el ahorro personal y enseñanza de finanzas personales. Sin ánimos de invalidar esta respuesta, se tiene que diferenciar la apariencia de la esencia. En ese sentido, la compra de una vivienda no depende solo de una decisión personal, sino que está condicionada por un sistema, por nuestros contextos económicos, políticos, sociales, creencias y cultura, y las condiciones laborales. Esto último es relevante, ya que un alto porcentaje de trabajadores y trabajadoeras se encuentran insertados en el circuito inferior de la economía, en su mayoría trabajan como “informales”, en condiciones precarias, sin derechos ni estabilidad laboral. Por tanto, la vivienda al convertirse en un producto exclusivo impone barreras difíciles de ser alcanzadas por la gran mayoría de personas, incluso para jóvenes profesionales.
Las resistencias ante la hipermercantilización de la vivienda (Madden y Marcuse, 2016) se han hecho presentes tanto en Brasil como en Perú. El dirigente de Vila Nova Palestina comenta como durante el desarrollo del Plan director de la ciudad de Sao Paulo (2014), tuvieron que pernoctar por varios días frente a la Municipalidad(2) para ser escuchados. En el caso de la ocupación de Sao José, los dirigentes cuentan que tienen que lidiar constantemente con las incursiones de la Policía. Ambas ocupaciones, no solo resisten y luchan ante las autoridades, sino también ante el desempleo y el hambre, afrontando estas dos últimas mediante las cocinas solidarias. En el caso de la población y dirigentes del Centro Histórico de Lima, desde el 2016 (año que conocí a los dirigentes) han buscado tender puentes para ser escuchados, recurriendo a la academia, congresistas, ONG, Ministerios, Municipalidad y regidores; sin embargo, no solo luchan por una vivienda digna, sino también por permanecer en su barrio.
La constante resistencia de la población de las ocupaciones de Sao Paulo y la población del Centro Histórico de Lima se ha visto mellada por el tiempo y la espera (Dammert, 2018; Auyero, 2016). Ante la espera, tres dirigentas de Vila Nova Palestina decidieron ser candidatas a regidoras(3), en busca de colocar sus propuestas y ser escuchados. Sin embargo, la espera también ha generado que el número de ocupantes disminuya y busquen otras soluciones como vivir en casa de familiares. En el Centro Histórico de Lima, como señala Dammert (2018) la espera ha estimulado en la población una incertidumbre ante la posibilidad de ser desalojada y se ha generado que se normalicen los incendios y desalojos.
Como lo menciona el dirigente de Vila nova Palestina: “no queremos vivienda gratis, somos trabajadores, queremos una vivienda que podamos pagar”(4). El derecho a la v vivienda va más allá de un techo, es seguridad, salud, educación, bienestar físico y emocional, asimismo, no solo se trata de tener un vivienda propia, sino del reconocimiento y el respeto de las diferentes formas de habitar la ciudad. Para lograr ello, se necesita primero ver las causas reales sobre las soluciones superficiales; segundo, repensar las soluciones para y con la población, incluyendo a mujeres, niños y ancianos. Finalmente, si bien es cierto en el texto se ha abordado el derecho a la vivienda desde una mirada urbana, no quiere decir que olvidemos las luchas desde los otros territorios; así como no se excluyen las luchas por el derecho al agua, a la naturaleza, entre otros. Al final, el derecho a la vivienda forma parte de la lucha por la justicia social y calidad de vida para todos y todas.
(1) Original: “Trabalhei desde os 17 anos, ainda assim não é conseguido comprar um tijolo” (Comunicación personal, 19 de octubre del 2022). (2) Original: Prefeitura (3) Original: vereadoras (4) Original: “Não queremos habitação de graça, somos trabalhadores, queremos uma moradia que podamos pagar” (Comunicación personal, 19 de octubre del 2022).
Bibliografía
Auyero, J. (2012). Patients of the state: The politics of waiting in Argentina. Durham, NC: Duke University Press
Dammert Guardia, M. (2018) Precariedad urbana, desalojos y vivienda en el centro histórico de Lima. Revista INVI, 33(94), 51-76.
Fundación Joao Pinheiros (2 de marzo del 2021). Déficit Habitacional no Brasil apresenta tendência de aumento. Recuperado el 25 de octubre, de http://fjp.mg.gov.br/deficit-habitacional-no-brasil-apresenta-tendencia-de-aumento/
Instituto Nacional de Estadística e Informática (2021). – Encuesta Nacional de Programas Presupuestales 2018 – 2021. Recuperado el 25 de octubre, de https://www.inei.gob.pe/media/MenuRecursivo/publicaciones_digitales/Est/Lib1855/cap13.pdf
Madden, D., y Marcuse, P. (2016). En defensa de la vivienda. Verso Books.
Rolnik, R. (2015). A guerra dos lugares: A colonização da terra e moradia na era das finanças. Editora Boitempo.
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