Autora: María Carolina Tuanama. Geógrafa, investigadora en URBES LAB – Centro de investigación en teoría urbana y territorial.
Columna publicada originalmente en Noticias Ser
A inicios de marzo del 2023, la Comisión Multisectorial ENFEN (Estudio Nacional del Fenómeno de El Niño) alertó sobre la alta probabilidad de ocurrencia del fenómeno de El Niño de alta magnitud ante el aumento anómalo de las temperaturas océano- atmosféricas. Desde esa fecha se registraron intensas lluvias que provocaron inundaciones perjudicando en numerosas ocasiones todos los servicios básicos, servicios de salud, y acceso a alimentos y agua potable; y luego, una epidemia del dengue que sigue afectando sobre todo a la población de la costa y sierra norte del país. No obstante, una peculiaridad de este evento de El Niño es que está acompañado por un Niño Global, lo que significa un evento multianual que llegaría a extenderse hasta marzo del 2024 y que impactará en todo el Océano Pacífico Ecuatorial, cuyos efectos se han estado manifestando desde finales de agosto de este año.
A pesar de las alertas y predicciones emitidas desde marzo que indican la continuidad de este evento climático, recién el 6 de junio el Gobierno dio la declaratoria de emergencia para diversos gobiernos regionales debido al peligro inminente por intensas lluvias ante posible Niño (El Peruano, 2023), lo que complica la situación de las regiones en alto riesgo al dar un muy poco margen de tiempo para ejecutar acciones que permitan mitigar los efectos de las próximas lluvias. Entre las ciudades que se proyecta sean las más afectadas se encuentran Trujillo, Sullana y Piura que han sido construidas en los cauces de ríos y al pie de quebradas que pueden estar inactivas por largos periodos, pero que ante la ocurrencia de estos fenómenos climáticos se activan. (Valderrama, 2023). Sin embargo, el impacto de este evento climático no solo se limita a las intensas lluvias en la costa norte y centro del Perú, sino también a la ausencia de las mismas en la sierra sur. Por ejemplo, la ciudad del Cusco actualmente está experimentando un déficit hídrico debido a la falta de lluvias, lo cual podría ocasionar que se quede sin agua en un tiempo cercano, situación que se complica por el crecimiento urbano y la falta de medidas para mitigar el problema por parte de las autoridades.
Desde la época de la conquista, en el Perú se han registrado eventos de El Niño de alta intensidad cada 38 años aproximadamente (Rocha, 2011); sin embargo, nos encontramos en un contexto en donde el calentamiento global ha intensificado estos eventos climáticos afectando, por ejemplo, las temperaturas que en estos últimos meses han alcanzado récords históricos y han impactado de diferentes formas las zonas urbanas. Según el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (2023), en las áreas urbanas, los efectos del cambio climático han causado impactos adversos en la salud humana, los modos de vida y la infraestructura clave, como los sistemas de transporte, agua, saneamiento y energía, ya que se han visto comprometidos por eventos extremos, con pérdidas económicas, interrupciones de servicios e impactos negativos en el bienestar (IPCC, 2023).
En el sur global, las consecuencias del cambio climático han producido el movimiento forzado de la población debido a sequías que llevan a la inseguridad alimentaria, la pérdida de vivienda por el aumento del nivel del mar y competencia por los recursos limitados. Además, en años de ocurrencia de El Niño, se han presentado un mayor número de conflictos sociales debido al estrés que crea este fenómeno sobre los recursos naturales y la población, ocasionando, en algunos casos, grandes movimientos migratorios a áreas urbanas (Shouraseni Sen, 2022).
En el Perú, este evento, además, ha evidenciado el grave estado de proyectos destinados para la reconstrucción de zonas afectadas por El Niño del 2017 y proyectos de mitigación para futuros eventos. Por un lado, se han destapado grandes casos de malversación de fondos y corrupción dentro de la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC); y, por otro, la falta de planes específicos aprobados y actualizados ante situaciones de desastre del 70% de las entidades encargadas de desarrollar estos proyectos (Ojo Público, 2023). Asimismo, la falta o pobre integración de la gestión de riesgos de desastre en la planificación urbana se manifiesta en el incontrolable crecimiento urbano formal e informal, en donde tanto inmobiliarias como invasores de terrenos terminan asentándose en zonas propensas a ser afectadas por inundaciones como quebradas o cercanas a ríos.
Estamos a pocos meses para que las lluvias se vuelvan a intensificar a un nivel similar a los de abril-mayo de este año, lo que significa un margen muy reducido de tiempo para la planificación y ejecución de planes eficientes que puedan mitigar los efectos de las próximas lluvias. Esta situación, sumada a la crisis política y social en la que se encuentra el país, augura un escenario poco alentador, donde la población afectada tendrá que lidiar con la catástrofe apoyada en sus propios recursos y sin un adecuado apoyo de sus autoridades por su pobre capacidad de respuesta ante eventos de desastres naturales. Finalmente, es necesario tener en cuenta que el Perú es uno de los países más propensos a sufrir los efectos del cambio climático, y que las regiones costeras concentran casi el 60% de la población total del país (INEI, 2018), por lo que es necesario que contemos con autoridades competentes que puedan lidiar adecuadamente con futuros eventos climáticos.
Referencias
El Peruano. (08 de junio de 2023). Gobierno oficializa declaratoria de emergencia por peligro inminente ante posible Niño. El Peruano.
INEI. (2018). Capítulo 1: Características de la población. En INEI, Perú: Perfil Sociodemográfico 2017. Informe Nacional.
OjoPúblico. (03 de setiembre de 2023). El Niño: gobierno nacional y regiones tienen S/3.200 millones pendientes de ejecución. Ojo Público
Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático. (2023). Climate Change 2023 Synthesis Report Summary for Policymakers. IPCC.
Rocha, A. (2011). El impacto del Fenómeno de El Niño en zonas urbanas. Revista de Ingeniería Civil.
Shouraseni Sen, R. (2022). Role of ENSO on Conflicts in the Global South. Frontiers in Climate, 4. https://doi.org/10.3389/fclim.2022.752355
Valderrama, P. (marzo de 2023). Las lluvias que se llevan todo. Revista IDEELE.
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